En un posteo anterior les comentaba acerca de la importancia de formar comunidad. Y para formar comunidad, una de las cosas más importantes es nutrir las relaciones y ampliar la agenda de contactos. Y en otro post, pero de mi blog Lady Gaba, escribí hace un tiempo sobre el tema de las relaciones y la agenda: acá lo comparto:
Ampliar la agenda... Esto me viene de mis épocas de estudiante del ISER. Estaba en la carrera de Producción Integral de Radio y Televisión y nuestro profesor Guillermo Lázaro le daba muchísima importancia a la construcción y desarrollo de la agenda. Yo tomé esta enseñanza para mi vida personal y para todas las actividades en las que me involucro.
Armar y mantener la agenda, desarrollarla y ampliarla es un trabajo en sí mismo. Mi agenda no solo tiene los contactos de las personas con las que trabajo; también incluyo datos de aquellas organizaciones vinculadas a temas que me interesan, de empresas que proveen los servicios que necesito, de profesionales que pueden llegar a ser de utilidad para mi actividad.
No se trata solo de tener el número de teléfono y enviar un whatsapp. No basta con el correo electrónico: hay que incluir sus redes sociales, seguirlos, ver en que temas y proyectos están involucrados nuestros contactos e interesarnos genuinamente en sus actividades.
Hay un punto muy importante: la agenda es personal e intransferible. No sirve utilizar la de otra persona ni copiar y pegar datos sin ton ni son. El secreto está en que tengamos algún tipo de contacto con quienes están incluidos en ella. Que esas personas efectivamente nos conozcan, que si les escribimos o llamamos sepan quienes somos, que mantengamos el vínculo.
Yo trato de mantener el contacto con las personas que me presentan. Interactuo de alguna manera, estando al día respecto de sus actividades gracias a redes profesionales como LinkedIn. También hay extensiones que puedes agregar a Gmail para tener más información de tus contactos o utilizar herramientas como Cloze, que ayuda a estar al día con las personas que están en nuestra agenda, recordándonos cuánto hace que no tomamos contacto con ellas y sugiriendo cuando escribirles o llamarles.
Siempre digo tres
cosas en los talleres: existe el karma de internet, hay que postear
con sentimiento y es importante formar comunidad.
Bueno, no serán
conceptos muy científicos pero resulta que, en mi experiencia, las cosas suceden
así en el mundo digital. Conozco personas que no dan like a nadie, no siguen a
otros usuarios, postean como si estuvieran hablando desde un podio pero se
quejan porque sus publicaciones no explotan en las redes y no entienden por qué
no se convierten en influencers.
Y sucede que a
las relaciones hay que nutrirlas.
Salvo que seamos
esos pocos casos de personas que tienen millones de seguidores y cualquier cosa
que posteen se convierte en éxito inmediato, el resto de los mortales debemos
seguir reglas de convivencia y etiqueta también en el mundo virtual.
En mi caso,
saludo por las mañanas y por las noches (aunque algunos lo critiquen), respondo
cuando me mencionan en algún tweet, comento, retuiteo y reconozco el crédito de
las imágenes y videos que utilizo. Trato a los otros usuarios como los que son:
personas (bueno, hay algunos bots). Trato de conocer quien está detrás de un
username y me intereso por su actividad. Trato de formar comunidad.
Si bien soy
profesional y posteo mucho sobre mi área (tecnología, redes sociales,
activismo) también me doy a conocer en Twitter e Instagram como Marta, la que
ama cocinar, leer, pintar, reciclar cosas viejas y mimar a las mascotas. No es
excluyente. En mi caso, decidí hacerlo así. De modo que las personas que me
siguen saben que pueden encontrarse tanto con una receta de lo que cociné para
la cena como con un artículo sobre activismo. Lo importante es ser creíble.
Contar una historia. Ser empático. En fin, postear con sentimiento.
En este
post voy a explicar de manera simple, sin muchos tecnicismos, qué son los
hashtags y para qué sirven. Básicamente, lo escribo para mis alumnos, para los
participantes en los talleres y personas a quienes oriento en este métier de
utilizar las TIC para el activismo y la participación, pero puede ser útil para
cualquier interesado en el tema. En otro artículo podemos bucear en las profundidades del tema.
Primero,
vamos a lo que no es un hashtag. El símbolo numeral (#) no es un signo de
exclamación ni resalta en negrita ni cumple las funciones de las comillas (“). Muchas
veces los vemos utilizados de una forma en la que no cumplen ninguna función;
por ejemplo: “Salí a #pasear con mi #hija #adolescente” (tengo una amiga que
suele abusar así de los hashtags); “Compré este nuevo libro #ahoraestoyfeliz
#yamepongoaleer” (como si la utilización del numeral resaltara el estado de ánimo).
El
hashtag (compuesto por el símbolo numeral (hash) y seguido de una o más
palabras o etiquetas (tags) sirve para clasificar los contenidos publicados en las redes sociales
o, dicho en difícil, es una etiqueta de metadatos. Esto es, si yo quiero saber
qué se estuvo publicando en Twitter sobre sobre los Premios Oscar 2020, puedo
hacer la búsqueda poniendo #Oscar2020 o #PremiosOscar2020 y me aparecerán todos
los tweets donde se haya utilizado ese hashtag. Sirve para clasificar y
agrupar. Es importante utilizarlos, porque de ese modo nuestros tweets o posteos
en Instagram aparecerán junto con todos los tweets y posteos agrupados bajo ese
hashtag.
Cuando muchas personas utilizan el mismo
hashtag por una razón en especial, se vuelven tendencia (trending topic).
Podemos fijarnos cuáles son los trending topics del momento y, de algún modo,
vincular nuestros posteos con la tendencia, para ganar mayor visibilidad.
Twitter incorporó las trending topics en 2010 y agrega un hipervínculo de manera automática a todos los hashtags, de modo que los tweets
que los utilizan pueden ser encontrados.
Como en todos los grupos humanos, hay prácticas
y reglas tácitas que se siguen para “encajar” en el grupo. Así, cada red social
tiene un uso especial de los hashtags y es bueno conocerlos para manejarnos mejor
en cada plataforma.
Por ejemplo, en Instagram seguramente habrán
visto #tbt: se utiliza cuando posteamos imágenes de fechas anteriores, por
ejemplo, una reunión de amigos de dos años atrás. #tbt es la abreviatura de “Throw
Back Thursday”, porque originalmente se la utilizaba los días jueves para
postear imágenes de antaño (sería algo así como “jueves de volver atrás”).
También habrán visto #Nofilter, por fotografía sin filtros o
retoques y #LOL, por "laughing out loud" (reírse fuerte en voz
alta). Instagram es una red social donde se cuida mucho el detalle, porque los
usuarios suelen ser exigentes y también porque la misma empresa puede
penalizarte por variadas razones. Instagram te permite utilizar hasta 30 hashtags
por publicación, pero no es necesario que los utilices todos… incluso es mejor
no abusar de ellos. También hay hashtags prohibidos y, obviamente, no conviene
que los utilices.
Si sos usuario de Twitter, vas a ver que las
tendencias van cambiando durante el día, pero hay algunas que se mantienen: en
las mañanas, verás que están los hashtags que se utilizan para saludar a la
comunicad tuitera: #BuenLunes o #FelizLunes (o el día que corresponda) es muy
habitual encontrarlo encabezando tendencias en las primeras horas de la mañana.
Tips:
- fijarse cuáles son las tendencias del momento
en que estamos posteando.
- buscar el hashtag genérico que corresponda al
tema. Si se trata de un viaje de vacaciones,
utilizar #Turismo #Tourism #Viajes #Travel, por ejemplo.
- Visitar sitios web vinculados a hashtags y tendencias: https://iqhashtags.com/; https://www.all-hashtag.com/; https://www.all-hashtag.com; https://seekmetrics.com/; http://www.instagramtags.com/; http://www.instagramtags.com/; http://www.hashtagsforlikes.co/; http://www.tagblender.net/.